Dragovyc

 

He descubierto que el desarrollo de las personas se ve marcado desde sus primeros años. Es por eso que quiero aportar mi conocimiento y aprendizaje a muchos niños, tanto en la escuela como en actividades deportivas y culturales.

 

Ha sido un largo recorrido, para finalmente llegar a IUVYC; donde me siento identificado y puedo compartir mis valores e ideales. Desde que lo vi, allá a lo lejos, sabía que en IUVYC encontraría más de lo que buscaba, pues puedo respirar un ambiente sano y tranquilo. Este es mi lugar; un lugar para crecer con confianza y seguridad de quién soy.

 

Te invito a conocerme un poco más...

 

La pasión por lo que hago es mi principal motor, me encanta hacer deporte. Cualquier actividad deportiva me mantiene ocupado y en forma. Me gusta competir; dar lo mejor de mí, y es así como siempre logro estar en los primeros lugares.

 

Disfruto todo cuanto hago. El aprender cada día cosas nuevas de todas las culturas y avances cotidianos me hace sentir útil y me da la seguridad para emitir mis propios juicios. Me encanta convivir con los niños, enseñarles cosas nuevas, y aprender con ellos mientras juego.

 

Tengo una especial afinidad por la naturaleza y me encanta salir a volar por los montes, bosques, playas, y selvas, por lo que trato siempre de cuidarlas al máximo. Soy un dragón con carácter; me enoja no conseguir lo que deseo pues trabajo mucho en las cosas que hago y doy mi mayor esfuerzo.

 

La mayor parte de mi vida he vivido en México pues conozco y admiro su cultura. Disfruto de las reservas naturales, la calidad y calidez humana de los mexicanos. El hecho de poder viajar de un lado a otro me permite estar en contacto con otras culturas, principalmente con niños y jóvenes, pues son mis mejores amigos.

 

Conocer el mundo, me da la oportunidad de poder emitir juicios con fundamento y seguridad, y así decidir cuál de los países que conozco es el que me ofrece mejores oportunidades. Es por eso que he considerado vivir en México.

 

 

 

El dragón (vocablo del latín draco) es un animal mitológico que aparece en muchas culturas a lo largo del mundo. Se le representa como una gran serpiente o lagarto escamado (o emplumado en América), provisto de alas de murciélago, y que escupe fuego por la boca.

 

El dragón es símbolo de sabiduría y de larga vida, pero también representa la lucha interna para vencer al mal y a la ignorancia que todos llevamos dentro. Los dragones poseen un carisma natural, el cual les da esa capacidad de poder influir en sus parejas y constantemente ser el centro de atención en reuniones sociales. También tienen la habilidad de formar y consolidar líderes, ya que conocen de manera instintiva que es lo que se debe hacer para lograr estar en la cima.

 

Traspasar los límites de un dragón no es buena idea. Una lección valiosa de vida para esta inteligente criatura, la cual puede resultar de mucha utilidad, es que conozca un poco más acerca de los principios de la flexibilidad, compasión, y tolerancia.

 

Los dragones cuentan con los mismos sentidos que los humanos sólo que más desarrollados y más sensibles (aproximadamente 100 veces más sensibles), pero también cuentan con un sexto sentido que les permite anticiparse a futuros enemigos y obstáculos.